Toda empresa familiar tiene que tomar decisiones difíciles para sobrevivir

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Todos los propietarios de negocios familiares sueñan con entregar una empresa próspera a la próxima generación, y dejar el negocio mejor de que lo encontraron. Cumplir este objetivo es relativamente sencillo para los propietarios de primera y segunda generación. Pero para la tercera generación se vuelve mucho más complicado ya que una serie de desafíos familiares comienzan a amenazar la supervivencia empresarial.  

Es en este punto que las discusiones en torno a la estrategia, la gobernanza o quién es el siguiente en la línea para dirigir el negocio realmente comienzan a hacer mella. ¿Por qué? Porque a medida que el árbol familiar prolifera, los propietarios deben gestionar más voces y opiniones sobre hacia dónde debe dirigirse el negocio. Si no se controlan, estas tensiones pueden ser desastrosas, erosionando rápidamente el valor y las relaciones que las generaciones anteriores han construido tan minuciosamente.  

Aprendiendo de los mejores

Superar las tensiones familiares no es para aquellos que tienen el pulso débil.

Requiere que los propietarios de negocios familiares tomen decisiones audaces y a menudo incómodas, decisiones con las que no todos están de acuerdo. Esta nunca es una situación fácil. Como nos dijo recientemente un propietario: "Tomar una decisión siempre es doloroso". 

Sin embargo, sabemos que muchas empresas familiares en toda Europa han logrado navegar por estas aguas turbulentas. Piense en Porsche, Group SEB o Puig, que no solo han sobrevivido durante cuatro o más generaciones, sino que han prosperado.  

¿Cómo han logrado estas empresas familiares eludir los problemas? ¿Y qué podemos aprender todos de su éxito? 

Para averiguarlo, Russell Reynolds Associates se asoció con la Universidad de Bocconi para estudiar a 10 de las empresas familiares más duraderas de Europa. Si bien cada empresa familiar ha tomado una trayectoria diferente, hay una cosa fundamental que todos tienen en común.  

Decisiones difíciles

Nuestra investigación muestra que, en algún momento, las empresas familiares más exitosas han optado por poner las necesidades de la empresa por encima de las necesidades de la familia. Consideran que su objetivo y propósito principal es trabajar juntos para dirigir una operación sólida, creciente y rentable. Dejaron de lado los egos, el orgullo familiar y los intereses egoístas con poca visión de futuro, y se unieron en torno al único objetivo de hacer crecer el negocio. 

Eso no quiere decir que adopten una mentalidad de "todo vale para los negocios". Hay otras motivaciones, como la armonía familiar, la reducción de conflictos y la preservación de los valores familiares, que siguen siendo importantes. Pero siempre son secundarias a la misión rectora de garantizar una empresa familiar viable y exitosa.  

Cuando los miembros de la familia adoptan un propósito centrado en el negocio, se crea una combinación única de actitudes, estructuras y comportamientos que trabajan juntos para promover la longevidad de la empresa. A su vez, esto permite a los propietarios tomar decisiones audaces para garantizar la supervivencia a largo plazo del negocio. Esto incluye las decisiones sobre:     

La familia. Por ejemplo, decidir que los miembros de la familia no pueden estar en el equipo de alta dirección, o incluso despedir a un gerente familiar con bajo rendimiento.

Propiedad. Por ejemplo, persuadir a diferentes ramas de la familia para que vendan sus acciones a otra rama y así fortalecer el liderazgo de la empresa.   

Gobernanza. Por ejemplo, crear un Consejo Familiar para actuar como la voz de la familia y coordinar las ideas y preocupaciones de cada miembro.  

Gestión. Por ejemplo, contratación de los mejores talentos cuya mayoría o totalidad sea de fuera de la familia.  

Estas son, sin duda, decisiones difíciles de tomar. Pero las empresas familiares con las que hablamos entendieron claramente que al poner los intereses comerciales primero, estaban, a su vez, poniendo los intereses familiares en primer lugar. Después de todo, las familias siempre prosperarán si el negocio prospera.  

Lecciones sobre la longevidad 

Como muestra nuestra investigación, asegurarse de que los miembros de la familia comprendan la importancia de la centralidad de la empresa es un factor crítico para el éxito a largo plazo. Nuestro consejo es que las empresas familiares se centren en las siguientes áreas clave independientemente de dónde se encuentren en su viaje:  

• Averiguar si la lógica familiar o empresarial está detrás de las decisiones clave, y si una de ellas tiende a prevalecer. Reflexionar sobre si el equilibrio entre las dos cambia cuando se trata de diferentes tipos de decisiones y a lo largo del tiempo.  
• Considerar si las necesidades y expectativas de la familia han impulsado las decisiones en direcciones que entorpecieron el negocio. O, si las necesidades del negocio provocaron que se tomaran decisiones que hicieron que algunos miembros de la familia se frustraran o fueran infelices.  
• Esforzarse para comprender si todos los miembros de la familia están realmente involucrados en la creación de valor económico y social. Medir o evaluar sistemáticamente la creación de valor económico y social en las empresas controladas por la familia podría ser una actividad útil.  
• Asegurarse de que todos los miembros entiendan que si las decisiones no se han tomado con el objetivo principal de que la empresa goce de salud, las posibilidades de longevidad se reducen significativamente. Tratar de ayudarles a entender que dirigir un negocio exitoso es en el mejor interés de la familia.  

Nuestra investigación muestra que, en algún momento, las empresas familiares más exitosas han optado por poner las necesidades de la empresa por encima de las necesidades de la familia.

Consideran que su objetivo y propósito principal es trabajar juntos para dirigir una operación sólida, creciente y rentable. Dejaron de lado los egos, el orgullo familiar y los intereses egoístas con poca visión de futuro, y se unieron en torno al único objetivo de hacer crecer el negocio.   

Eso no quiere decir que adopten una mentalidad de "todo vale para los negocios". Hay otras motivaciones, como la armonía familiar, la reducción de conflictos y la preservación de los valores familiares, que siguen siendo importantes. Pero siempre son secundarias a la misión rectora de garantizar una empresa familiar viable y exitosa.  

Cuando los miembros de la familia adoptan un propósito centrado en el negocio, se crea una combinación única de actitudes, estructuras y comportamientos que trabajan juntos para promover la longevidad de la empresa. 

Si bien la tendencia natural de un fundador de la empresa y sus sucesores directos podría ser entregar el control de la empresa de una generación a la siguiente, las empresas familiares que crecieron con éxito durante varias generaciones tienen en común que en algún momento tomaron decisiones difíciles al anteponer las necesidades del negocio a las de la familia.